Argo o un retrato a medias de la realidad
Después de Gone Baby Gone (2007), ya no es novedoso decir que Ben Affleck es un buen director. En ese primer trabajo logró contarnos una historia sumamente entretenida y hasta un poco profunda; especialmente cuando consideramos las implicaciones de la última escena. Admito que mi opinión pueda estar indebidamente influenciada por el momento histórico de…
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